Todos hemos tenido siempre esos días
en los cuales no sabemos cómo sonreír, simplemente porque, no se, el destino
nos jugó unas malas cartas y por ende estamos destinados a sufrir un mal día.
Como
adolescente, pienso en que es “bipolar” sentirse así, me explico, está mal
porque no creo que deberíamos estar pasando por eso, y es bueno porque así ya estaríamos
preparados para enfrentar nuevos “males”. Como adulto, la verdad que no se (háganse
ustedes esa pregunta)
¿Por
qué estamos destinados a pasar días difíciles?
Las
causas podrían variar desde pasar un mal cumpleaños, no conseguir el trabajo
deseado, romper con tu pareja, pelear con tus padres… Y aun hay más de mil y un
formas para pasar un mal día. Y lo peor de todo es que no hay una forma científica
con la cual podamos solucionar un mal día.
….
Después de la tormenta, las nubes se despejan y sale el reflejo del sol
No hay comentarios:
Publicar un comentario