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viernes, 1 de agosto de 2014

Amigos de repuesto o.... ¿Sexo de repuesto?

Pues nadie quiere convertirse en "esa persona" a la cual llaman para saciar unas ganas de una noche. Muchos piensan que es lo mejor, otros no. Y es que simplemente con una llamada, ya están allí.

Tener "amigos de repuesto" se ha vuelto un plan de contingencia en caso de pasar algún viernes o sábado, o alguna noche en particular solo. Todos deberíamos por lo menos tener algún par en la vida, nos servirían de mucho. Pero surge una incógnita que me planteo para abordar bien este tema: ¿Acaso esas personas que utilizamos como "amigos de repuesto" se darán cuenta de eso? 

En particular, aun no lo sé. Y moralmente no me atrevo a preguntarle a mi "amigo de repuesto" sobre tal caso.

Mi trato hacía ese tipo de "amigo" no es diferente al de cualquier otro tipo de persona que tenga como amigo personal, sigue siendo el mismo, o eso es lo que yo les doy a entender. Personalmente mantengo y trazo un margen para que no hayan confusiones y la amistad prevalezca.

 Los "amigos de repuesto" siempre estarán allí para ti, pero roguemos para no caer en ese porcentaje de personas que nos querrán de a ratos, y ni que mucho menos nos escojan como un pedazo de carne colgada en la carnicería lista para ser elegida

#5 Rozanos por las que un hombre debe leer 50 Sombras de Grey


Puesto #5: La curiosidad mató al gato

El fenómeno del marketing, mucha publicidad y la euforia de las mujeres, ha despertado en muchos hombres la inquietud de saber qué es lo que ha provocado el deseo sexual de estas féminas. Aunque este libro no llame potencialmente la atención de ellos, los curiosos se han visto en la obligación de leerlo para entender de qué se tratan los chismes de oficina. Y para su beneficio, según estudios, a más de uno le ha funcionado; bien sea porque tienen una pareja estable o porque buscan vivir en plenitud su soltería de manera exitosa.
 
¿Quién es Christian Grey?, ¿Qué tiene ese Grey que lo hace tan codiciado?, ¿Será que soy “vainilla”?, ¿Qué tiene que ver las sombras con el sexo?. Estas son algunas de las preguntas que podrían surgir en la cabeza de un hombre al escuchar sobre la novela. (Y si eres de esos con la novia fanática que está a la espera de la película, es mejor que leas un poco porque no se tratará del típico rodaje romántico de comedia).

Puesto #4: No te empalagues

Entre las cosas positivas que tiene la novela, además de unos cuantos finales felices, es la manera que tiene de exponer el punto de vista femino ante situaciones que pueden ser básicas o complejas para el sexo opuesto. Como cuando una simple pelea puede convertirse en una tormenta de ideas o suposiciones malversionadas dentro de la cabeza de una mujer eufórica; mientras que en la trilogía, E.L. James expone cómo Grey se interesa por los sentimientos de la protagonista. Además, explica con manzanitas hasta dónde puede llegar el romanticismo de un hombre apasionado; algo que puede anhelar la pareja en su día a día. El sentirse deseada. ¿Detalles pequeños para salvar una relación o para mantenerla viva?

Puesto #3: ¿Qué tiene él que no tenga yo?

Las expectativas son complejas cuando quien las genera es un personaje de ficción descrito como un hombre guapo, multimillonario, con clase, que pilota helicópteros, adora a su familia, y, sobre todo, está 27 horas al día pendiente de la Srta. Steele. Entre las carácterísticas que destacan de Mr. Grey, está el misterio escondido de un cuarto rojo “del deseo”, que lo hace intrigante y prohibido, además de inalcanzable.

¿Quién no quiere eso?

Puesto #2: A hacer caso…

Aunque muchas lo nieguen, en algún momento a las mujeres les gusta ser dominadas, y en eso, Christian Grey es el rey. Desde qué comer, hasta la manera de vestir y ni hablar de sus órdenes en la cama. Además, no tiene nada de malo someterse a los deseos de un joven viril y millonario, lo que al mismo tiempo es repugnante y cautivador.

Puesto #1: ¡Toma nota!

Entre ruegos, risas o acciones (como dejar el libro bajo la almohada) son algunas de las insinuaciones que han hecho muchas para pedirle a su novio que lea el libro.

Una de las razones: Aprender trucos nuevos en la cama. Aunque el sadomasoquismo no es nuevo, algunos creen que por leerlo en un libro o verlo en una película, descubrieron el mundo fantástico de Narnia. Látigos, esposas, nudos, cuerdas, tapaojos y demás juguetes fueron los cautivadores de esta clase de vida emocionante, y a la vez segura, de una mujer a la moda que quiere experimentar y dejar volar la imaginación.

Con info de: Globovision