Publicidad

Contratame en Nubelo

viernes, 5 de julio de 2013

La vida antes del sexo: La curiosidad me mata

Si ya muy bien sabemos de que nuestro padres nos han tocado el tema miles de veces para educarnos e "integrarnos" y "estar a la par" de lo que sucede en el mundo, nunca nos detendremos sobre este tema, ya que hay miles de cosas que aun no sabemos.

Como el dicho dice; "La curiosidad mato al gato". Se dice que la edad en que los niños/as empiezan con estas preguntas que ponen de pelos a sus padres es entre los 4 y 7 años de edad, pero hay un pequeño target que se esta formando actualmente que es la de los 10 a los 14 años, y creo que ni esa edad basta. Ya es "publico" muy joven empiezan cada vez mas con preguntas mas "exasperadas" para su nivel básico de edad.

 Puede ser que nos matemos como "el gato", y no lo digo literalmente; Si nos concentramos bien en el contexto veremos que si nuestros padres nos reprochan al momento de cualquier pregunta sobre el tema ¿Porque no nos responden y porque nos reprochan? Si los padres supieran lo bien que es responder de forma que el niño/a comprenda el tema, estos se abrirán a ellos de forma que acudirán a ellos mismos cada vez con mas preguntas. Por otro lado "nos matamos" porque si los padres llegan a reprochar al muchacho/a estos acudirán al internet (cosa que no apruebo) ¿Por que? Bueno básicamente porque el internet es un arma de doble filo, este mismo puede orientar sanamente al niño/a o simplemente ensuciarle la mente con pornografía.

Muchas personas no encuentran las palabras adecuadas para responder cuando un niño pregunta sobre la sexualidad. Ya sea una pregunta sobre tampones, el embarazo de un pariente, orientación sexual u otro tema que pueda resultar un desafío, es muy importante responder con sinceridad y con información verídica. Esto ayuda a evitar el sentimiento de culpa, el miedo y la ignorancia que pueden causar problemas, como un embarazo no planificado, abuso sexual, infecciones de transmisión sexual y relaciones infelices. Además, los niños aprenden a ser honestos si usted lo es con ellos. Esto los ayuda a sentirse cómodos cuando necesitan pedirle un consejo sobre cualquier duda o problema que puedan tener.

Es normal sentirse avergonzado, incómodo o que le faltan las palabras. Como padres, no siempre nos sentimos cómodos en nuestro rol de educador sobre temas de sexualidad.






No hay comentarios:

Publicar un comentario